Mucho más que un cantante popular, Cacho planea su vuelta a profesión muy pronto. Primero en un teatro y solo los lunes, posiblemente en el Maipo y después un Luna Park con Alejandro Lerner y Palito Ortega dos de sus ángeles de la guarda. Cada día mejor de salud, feliz con su libro autobiográfico (ver sección LIBROS) ya planea un segundo tomo, con los nombres que no figuran en esta primera entrega. En ”Agarrate Catalina” por La once Diez le esquiva a esos “olvidos” con elegancia que deben haber producido no pocos enojos.

“Tuve que dejar material para la segunda entrega ¿me entendés?»
Lo dice con picardía.
Claro que también es un hombre de códigos. Con su pulsión hacia la conquista femenina dice ignorar cuantas mujeres se rindieron a sus encantos.

-Solo a un BOLUDO como Julio Iglesias se le ocurre contar con cuantas mujeres estuvo, una vez en su libro dijo 4.500 y yo le retruque que con 5000 o más. Pero a qué hombre se le ocurre llevar la cuenta. Es lo más idiota que escuché…

Poco amigo de las solemnidades y de la lágrima fácil asegura

-Cuando me desperté después de dos meses en coma, primero pensé que había pasado un solo día. Te aseguro que no vi ninguna luz al final del túnel. Nada de nada. Pero sí me emocioné mucho cuando me enteré que mucha gente había rezado por mí. Yo no soy de esos tipos que te dicen si volviera a vivir otra vez, haría todo igual. Yo se que no me acercaría a la droga. Lo único. Lo demás esta bien…