Es el cumpleaños de Brako, uno de los hijos de Mia, que sufre una rara enfermedad que lo postra a una silla de ruedas. La familia reunida pero incomunicada va mostrando frustraciones, la falta y la necesidad de afecto. Cada personaje tiene sus limitaciones para ser feliz e incapaz de ayudar al otro. La madre no se resigna al dolor ni a la compasión, por eso su frase para disimular es la del título. Pero la posibilidad de la felicidad ilusoria anida en mentiras, parloteos, silencios, gestos inútiles, soledades sin remedio, culpas. Nada es simple, todo es disfuncional, como la vida misma. .
Esta es la trama que el autor nos brinda, que con la gran puesta del director, deja los huecos, la vitalidad, la tristeza para llegue al espectador sin atenuantes provocando una emoción intensa e inédita pocas veces lograda con un espectáculo.

Quiénes

Autor: Ivor Martinić
Traducción: Nikolina Zidek
Dirección: Guillermo Cacace
Actores: Juan Tupac Soler, Paula Fernandez Mbarak, Antonio Bax, Romina Padoan, Elsa Bloise, Luis Blanco, Clarisa Korovsky, Aldo Alessandrini, Pilar Boyle, Gonzalo San Millan y Juan Andres Romanazzi

Dónde

Apacheta Sala/Estudio, Pasco 623, CABA.

Por qué sí

Porque el director se aleja del naturalismo con una puesta despojada que pone en primer plano los núcleos dramáticos. Un relator se encarga de las acotaciones del autor y cada personaje se concentra solo en la emoción, en la liberación  de sus profundos conflictos, en el hueso de su humanidad herida. Es una reflexión profunda sobre la incomunicación, la fugacidad de la felicidad, el paso inexorable del tiempo, la aceptación. En un espacio iluminado casi exclusivamente por la luz natural, donde los actores se conectan directamente con el espectador y el contacto es electrizante, pura energía.

En primera persona

Guillermo Cacace lo dice:

Trailer de la obra

Realización: Mariano Asseff

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