Basada en una de las obras más importantes de Eurípides, la autora alemana Dea Leher imagino a los protagonistas como inmigrantes ilegales dispuestos a sobrevivir a cualquier precio. Entonces el sonido y la furia de la tragedia griega se ubican en Mahattan, la gran ciudad que permite la mayor opulencia y la peor miseria. Y allí, esta  Medea moderna capaz de llegar a matar por su amado Jason, es una mujer que sobrevive en hoteles de mala muerte o duerme en la calle tapada por un cartón. Pero a lo único que no puede ni renunciar ni conceder es a desobedecer  su pasión. Jasón la abandona por un mejor partido y quiere quitarle a su hijo, no sabe que un volcán de venganza lo arrasará irremediablemente.

 

 

Quiénes

Autor: Dea Loher

Actores: Valentina Bassi, Nacho Gadano, Alfredo Allende, Pablo Finamore, Matías Strafe, Octavio Estrín y Joaquín Barrios

Dirección: Lia Jelin

Donde

Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3131

 

Por qué sí

Porque Lìa Jelin consiguió el clima perfecto para que estalle la tragedia: Los fondos de un gran edificio, el callejón donde habitan los desperdicios y la desolación, le otorgó el clima enrarecido, le dio el toque rockero, con un cantante y un músico en escena, y le imprimió a la actuación de sus actores el tono lejano al naturalismo cercano a la desmesura. Valentina Bassi es una Medea moderna, de pelos parados y fragilidad engañosa que se yergue como una llamarada descontrolada. El Jasón de Gadano tiene el tono justo del egoísta acomodaticio, que ignora lo que Medea hizo por él, incluso matar. Y se destacan: Matías Strafe en su ambiguedad, Pablo Finamore en su lograda miserabilidad, Alfredo Alegre como mensajero del destino. Una muy buena  manera de conocer la tragedia griega, intacta, con la cercanía del presente.

 

En primera persona

 Valentina Bassi y Nacho Gadano

 

Fragmentos de la obra

 

 

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