Un mundo para descubrir, esto es lo que permite esta película documental de Alejandro Maly (el hijo del actor Arturo Maly) es el que conforman los ventrílocuos. El más famoso Chasman y Chirolita, la primera parte del trabajo, y esa singular relación con el muñeco que le servía para dar a conocer sus pensamientos más íntimos. Y un destino por demás extraño. Pero el film también se nutre de profesionales históricos y actuales en un arte raro, circense, siempre misterioso y de algún modo oscuramente seductor. Los testimonios de los protagonistas son reveladores de un arte entre humanos y muñecos que siempre tendrá un público predispuesto