La guerra de Malvinas al teatro, un tema difícil, porque es reciente, porque los argentinos miramos para otro lado cuando sucedía. El autor eligió cruzar dos historias. La de un combatiente que regresa y reconstruye su vida: hijo adoptado, problemas de identidad en los papeles, reencuentro con un compañero de esos días helados, y la huída a un monte donde se transforma en un bandido rural. Y la vida del hijo que lo busca y repite destino. Pero la mirada se detiene en esos seres anónimos golpeados, olvidados, en ese entorno de los “nadies” que se acomodan como pueden a su vida y ese monte territorio mítico y selvático que los acoge y los devora. Que es paraíso e infierno a la mismo tiempo, el único territorio que son capaces de habitar, imposibilitados de retomar una “vida normal”, empujados al territorio de la locura y la libertad.
Quiénes
Autor: Fabián Díaz
Actores: Iván Moschner
Dirección: Fabián Díaz
Donde
Apacheta, Pasco 623
Por qué sí
Porque además de la complejidad de la obra, que entrecruza destinos, lenguajes, tiempos, recuerdos, Iván Moschner es el interprete perfecto. Deja que su cuerpo sea habitado por muchos personajes, con cambio mínimos de actitud, con su voz poderosa, con los sonidos de tonadas y modismos, con una vorágine interpretativa que exige del espectador la máxima atención. En su mente se apretujan y surgen esos habitantes del pasado y el presente, buscando el humor, pero también la resignación, el derecho a decir cada verdad. El actor es esa caja de Pandora de donde surgen a los codazos, con fuerza propia esas voces que nadie supo escuchar para entender. Una hora intensa, única, con un actor también único, que mira a los ojos de los espectadores con una intensidad paralela a su compromiso con lo representado. Un hecho artístico inolvidable.
En primera persona
Iván Moschner
Fragmentos de la obra