VELOZ COMO EL VIENTO

Ideal para un publico tuerca, que existe y es numeroso, que ama cualquier excusa argumental, con tal de meterse literalmente dentro de los autos, en este caso la competencia de Gran Turismo Italino, en Imola, con coches que van 300 kilòmetros por hora. Todo captado con pericia por microcámaras y cámaras al estilo del film “Rush” por el director Matteo Rovere. Desde ese punto de vista el film esta logrado y con creces. Lo demás, dicen que inspirado en una historia real, es lo que ocurre con una joven fanatica del automovilismo que pierde a su padre y se queda con deudas y un hermano pequeño, hasta que aparece un hermano mayor, adicto igual que su novia reclamando la herencia. Ahí se desayuna con que no queda nada y como es una especie de “ángel caído  del automovilismo” ayudará a entrenar a su hermana. Cualquier excusa argumental termina arriba de un auto y  en una carrera. Más no hay. No diga que no le avisamo