Cuando en 1977 se estreno la primera de la serie, que en nuestro país se llamó “La guerra de las Galaxias” el fanatismo que nació en ese entonces nunca sospecho lo que se venía. Una trilogía para la historia. Una segunda trilogía no tan brillante. El renacimiento de la leyenda con la llama de la creatividad intacta y no pocas sorpresas. Y ahora el primer “spin off” una historia que tiene que ver lateralmente saga, que sucede un poco antes de esa primera película estrenada hace 40 años. En el argumento un científico obligado por el imperio a trabajar a su servicio se aísla con su familia pero cuando lo necesitan lo secuestran matan a su esposa y su hija es salvada por el jefe de los insurrectos. Cuando la chica crece, una Felicity Jones que amaran los fanáticos, será la encargada de robar los planos de un arma letal creada por su padre que le facilita una solución a tanta locura bélica. El film es de batallas, a veces salta de una situación a otra de manera frenética y desarrolla poco a personajes muy ricos, utiliza muchos trucos demasiado evidentes, pero hacia el final se encamina hacia lo heroico. Por momentos entre tanta acción se extraña esa cuota de magia, de aliento legendario que tienen otras producciones, como la anteúltima. Pero para los fanáticos que son numerosísimos están las sorpresas, los trucos digitales para personajes entrañables y la aparición de personajes que sabemos fundamentales.
ROGUE ONE UNA HISTORIA DE STAR WARS
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