En el mismo tono de “Benji”, “Chatrán” y “Babe” la trama gira en torno a la mirada y pensamientos de un animal. La novedad en esta ocasión surge de las sucesivas reencarnaciones de un alma canina que lleva adelante el relato en primera persona. Un retriever rojo, un ovejero alemán y demás razas serán protagonistas de distintas historias que transcurren a lo largo de diferentes épocas y ciudades de EEUU. Cuando el recurso parece agotarse aparece una vuelta de rosca que ayuda a cerrar el film. Para los amantes de animales en general y de perros en particular. Llevar una buena provisión de pañuelos porque a pesar de transitar lugares comunes el film logra emocionar a cualquiera que tenga algo de empatía con sus mascotas. (A.S.)