“Un álbum de recuerdos que ojalá fueran recuerdos” dice el subtitulo del espectáculo y el espectador ya sabe con que se va a encontrar: Con la mirada ácida de “un cómico de la nación” como se autotitulaba Tato Bores en lo cotidiano, como merece ser identificado un hombre con memoria, ironía, humor ácido, cuando su material es nuestra propia historia. Lo hizo durante muchos años, con canciones y creaciones, pero por sobre todo con lucidez. Por eso puede darse el lujo de revisitar canciones y comprobar que nunca perdieron vigencia ni inteligencia. Remontarse a los dichos de su padre, a los aciertos de los políticos, a una realidad que se empeñó en pasarnos por encima, y al cabo, Pinti y nosotros, comprobamos que tropezamos siempre con la misma piedra.

Quiénes

Autor: Enrique Pinti
Actores: Enrique Pinti
Dirección: Enrique Pinti.

Dónde

Teatro Liceo – Av. Rivadavia y Paraná, CABA.

Por qué sí

Porque ir a ver a Enrique Pinti es la mas saludable costumbre que tiene los argentinos: ir al encuentro de su lucidez y reírnos con él de lo que nos pasa, sin que nadie pueda ofenderse porque el reparte ironías y palos para todos. Es una puesta minimalista con golpes de efectos, música y por sobre todo esa verborragia arrolladora que nos adentra en cada uno de los años vividos y en el recuerdo de la historia reciente con la fuerza de un bisturí. Como si se tratara de una ceremonia sanadora donde la risa y las la emoción tiene cita, la puteada como descarga, la filosa mirada como guía. Y también un espacio increíblemente emotivo que se vive al final y que nos levanta del asiento para aplaudir de pie al hombre que, no quisiera, pero nos sirve “otra vez sopa”. Hay que aceptar el convite.

En primera persona

Enrique Pinti

Fragmentos de la obra

Entradas

 

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