Charlotte Perkins Gilman es considerada la primera escritora feminista, que se basó parcialmente en su propia experiencia para escribir este texto tan intenso y descriptivo de lo que le ocurre a la protagonista. Una mujer que es confinada por su médico y por su marido, también médico a un encierro total como cura de un diagnóstico de depresión temporaria. Corre el año 1890. Una mujer escritora que es privada de todo. El contacto humano, la posibilidad de escribir, de estar en contacto con su hijo, de caminar libremente por un parque luminoso que solo ve por las ventanas. Una mujer apresada. Una mujer incomprendida, cercenada.
Quiénes
Autor: Charlotte Perkins Gilman
Actores: Alexia Moyano
Escenografía: Ariel Vacaro
Vestuario: Paola Delgado
Iluminación: Alejandro Le Roux
Dirección, Idea y Adaptación: Sebastian Kalt
Donde
El Centro Cultural San Martin Sarmiento 1551
Por qué sí
Porque lo que logra la adaptación del director, intensificada por la iluminación y los cambios escenográficos , mas la gran actuación de Alexia Moyano es instalarnos en la cabeza de esa mujer confinada a un cuarto con la idea del reposo, la quietud y la quita de sus derechos elementales para contribuir a su cura. En el medio de su pensamiento, en el comienzo de su laberinto, en el fragor de su femineidad incomprendida por la ignorancia y la sociedad de la época, ella percibe el error. Percibe la traición. La indiferencia. Pero también como única salida a tanto fuego queda el camino de la obsesión y la locura. Su cárcel la abruma, su inquietante relación con el empapelado del cuarto da la medida de su dolor, su humillación, el desasosiego que tiene arabescos en vez de barrotes. De su cabeza creativa crece un bosque imaginativo que es su única salida ante tanta restricción. Un camino fascinante e inquietante a la vez.
En primera persona
Alexia Moyano
Frgamentos de la obra