Es lo que nos toco, cuando hay un éxito las grandes empresas cinematográficas exprimen el producto y como no les va mal son capaces de hacer la precuela de la precuela como es el caso de este film. Luego del éxito de “El Conjuro” de 2013 centrada en el matrimonio Warren expertos en lo oculto y de una efectiva secuela en el 2016, ya se habla de “Conjuro 3”. Pero además están los “spin off” y así llegaron “Anabelle” (2014) una muñeca depositaria del demonio y ahora su historia anterior. Y ojo que ya se viene “The Nun” la monja satánica que aparecía en “El conjuro 2” reclamando su protagonismo y que veremos en el 2018. En este film se cuenta como en una casa grande y alejada, viven un matrimonio y su pequeña hija. El es fabricante de muñecas y crea a la del titulo. Luego sobrevendrá la tragedia y muchos años después el matrimonio admite en su casa a una monja y un grupo de huérfanas al cierre de un orfanato. Las nenas inquietas y de distintas edades exploran y como suele ocurrir despiertan al juguete maldito que comienza a ejercer sus habilidades terroríficas. Nada de la acción escapa de lo convencional, incluso la muñeca en cuestión, según el argumento que va por provocar sobresaltos más que por seguir una lógica se muestra a veces imbatible y otra sumisa. El resultado es obvio, convencional pero tiene a su favor los buenos climas, la música, la casa penumbrosa, los encuadres. Para los amantes del género es superior a la media que ostentas otros films del género.