Un camarín donde Enrique Santos Discépolo y sus fantasmas transitan el entramado laberinto del 23 de diciembre de 1951, preámbulo de su última función en el teatro de la vida.
Actor, escritor, periodista, director teatral, músico intuitivo, pero reconocido sobre todo, como creador de los tangos más emblemáticos del género. Su postura social y democrática es un dato a la hora de evaluar la pasión con la que este pequeño gran hombre transitó la primera mitad del siglo XX.
Quienes
Autor: Luis Longhi
Actores: Luis Longhi, Nicolás Cucaro y Eleonora Dafcik
Dirección: Rubén Pires
Donde
Teatro La Comedia, Rodríguez Peña 1062
Por qué sí
Porque para meterse en la piel de un creador tan singular y visionario, tan actual y doliente, tan sufrido y talentoso Luis Longhi convoca, en cuerpo y alma, como protagonista y dramaturgo, al fantasma siempre presente de uno de los talentos más notorios de nuestro espectáculo. Porque ha captado en su dimensión trágica la figura diminuta y narigona de un hombre capaz de escribir tangos inolvidables y dolorosamente vigentes, y transmitir con vigor la pasión el dolor que lo habitaban. Longhi convoca al fantasma eterno y lo habita con fuerza y entrega conmoviendo profundamente al espectador. Vivir esta experiencia es inolvidable.
En primera persona
Fragmentos de la obra