Con esta segunda entrega que mantiene al director Peyton Reed, que se siente más liberado y suelto que nunca y un equipo de guionistas Chris McKenna, Erik Sommers, Andrew Barrer, Gabriel Ferrari y el mismísimo protagonista. Es que Paul Rudd es el alma del film, que conserva e incentiva el humor, pero, como rasgo distintivo la escala humana de sus sentimientos. El puede ser el esperado superhéroe mínimo y hasta gigantesco, pero tiene preocupaciones de padre (los juegos que improvisa con su hija en su casa –está con arresto domiciliario- son encantadores), de enamorado de película romántica y sostiene a sus socios de negocio. La película comienza con un pasado donde el personaje de Michael Douglas y su esposa Michelle Pffeifer muestran como ella se pierde en el mundo cuántico por un error y décadas después su hija y su marido, a través de una comunicación que recibe Ant-man, inician la aventura de rescatarla. Ese pie desencadena la historia con villanos, ayudantes graciosos, policías torpes. El humor se refuerza con Michael Peña, Bobby Carnevale, Randall Park. Entre los villanos se destacan Walton Goggins y especialmente la muy temida “Ava” que encarna Hannah John-Kamen. Son una delicia las escenas de Douglas y Pfeiffer, dos estrellas carismáticas. Y como pareja romántica Evangelina Lilly y Paul Rudd tiene la química exacta. En tiempos de “empoderamiento femenino” por primera vez una heroína figura en el título del mundo Marvel. El mejor como siempre Paul Rudd, tiene el encanto perfecto, la vulnerabilidad pedida, sentido del humor y es efectivo en la acción. Los efectos especiales de achicamiento y normalidad se llevan los laureles, las persecuciones de autos son efectivas y en su dosis justa. Y con las bichos como aliados la película adquiere también un tono retro que recuerdas las viejas películas de terror que poblaban de miedo las mentes infantiles de antaño. Una diversión garantizada para toda la familia. No se vayan del cine con los títulos que viene dos escenas agregadas más y en una de ella esta la clave de la continuidad de la saga.