El documental de Daniel Rosenfeld tiene grandes hallazgos. Primero es que vemos por primera vez materiales inéditos, verdaderos tesoros de la familia. Por un lado esta su hijo Daniel, y también esta Diana con su voz registrada en casetes en conversaciones con su papá con la idea de escribir un libro sobre él. Esos diálogos son el hilo conductor, junto con los recuerdos, a veces crueles, de su Daniel. Pero también hay filmaciones caseras hechas por Astor, con su primera mujer. Entrevistas, actuaciones, reportajes. Todo un tesoro abierto con fotografías, la niñez del genio, sus anécdotas en Nueva York, el encuentro con Gardel, los padres fabricando licor clandestino. Toda una caja de Pandora atractiva y única. Para repensar, recordar y conocer mejor a un genio de la música a 26 años de su muerte.