Primero fue una obra de teatro que acaba de reponerse donde Lola Arias tuvo la audacia reunir a tres ex-combatientes ingleses con tres ex-combatientes argentinos de la guerra de Malvinas que se llama “Campo minado”. Ahora es tiempo de convivencia con una película donde esta directora, pero también artista de muchas disciplinas, por sobre todo abierta a aplicar todas las técnicas para aumentar, entender, evidenciar lo que significa una guerra para sus participantes y las secuelas que deja. El resultado es realmente sorprendente. Por eso, estos hombres no solo cuentan sus recuerdos y experiencias, pasan por el psicodrama, el canto, el baile, el nado, sus dudas y desconfianzas, en un collage que desconcierta, atrae y penetra profundamente en los conflictos. Este tratamiento es tan novedoso como perturbador, tan profundo como experimental. Con una contundencia, humor y desprejuicio admirables. Entre la ficción y el documental.