La segunda ficción de Diego y Pablo Levy, que escribieron el guión con Ignacio Sánchez Mestre, es una comedia que se mete otra vez con la hipocresía de la clase media, los “deber-ser” y la necesidad de triunfo de un argentino, profesional al que le falla el plan del éxito y lleva sus mentiras al límite. Un arquitecto que pospone profundizar la relación con su pareja (una modelo publicitaria conocida) en pos de un acierto profesional que hecha a perder con torpeza. Cuando intenta cancelar un viaje con “todo incluido” que iba a ser su festejo, sigue adelante sin contar que fue despedido. En el viaje se profundizan las crisis, y el alcohol en una fiesta contribuirá a complicar la situación al extremo de tener que lidiar con una cabeza abierta a nuevos paradigmas. Con una supuesta levedad que esconde lo que realmente ocurre en una pareja, el toque de diversión y delirio en el que caen todos los personajes contribuye a poner patas para arriba un mundo de convenciones. Un tono ligero y una critica graciosa a costumbres, mandatos y aceptaciones. Un entretenimiento leve, bien logrado. Con Alan Sabbagh, Julieta Zylberberg, Mike Amigorena y un efectivo elenco.