El autor regresa con esta comedia al tema que más le apasiona: las difíciles relaciones de pareja. Joana y Valentín se encuentran en plena crisis matrimonial; en un intento por romper esa destructiva dinámica y recobrar la armonía, deciden acudir a un terapeuta de parejas, quien les propone sin éxito varios ejercicios para restablecer el diálogo entre ellos. Agotados por la sesión, deciden hacer una pausa, tras la cual el médico regresa turbado y, con aire ausente, sugiere a la pareja la posibilidad de separarse. Es entonces cuando la dinámica del dialogo cambia por completo.
Quienes
Autor: Daniel Glattauer
Dirección: Daniel Veronese
Elenco: Fernán Mirás, Violeta Urtizberea, Benjamín Vicuña
Asistente de dirección y Stage Manager: Gonzalo Martínez
Diseño de escenografía: Rodrigo González Garillo
Diseño de iluminación: Marcelo Cuervo
Diseño de vestuario: Betiana Temkin
Producción ejecutiva: Luciano Greco
Coordinación de producción: Bárbara Rapoport
Dirección de producción: Sebastián Blutrach
Producción general: Sebastián Blutrach
Donde
Teatro Picadero, Pasaje Santos Discépolo 1857
Por qué sí
Porque Daniel Veronese le imprimió a los actores un ritmo que une agresión y humor en un vértigo que arrasa con nuestras emociones. Cuánto de identificación encontrará cada espectador con lo que ve en el escenario. Seguro que un gran porcentaje porque en las relaciones de pareja, como diría el poeta muchas veces une tanto el amor como el espanto. Entre esta pareja tan especial y su terapeuta tan peculiar, la relación avanza hacia la gracia y el contenido dramático sabiamente dosificado. Benjamín Vicuña sorprende con su ductilidad y su capacidad para la comedia, generalmente lo conocemos en trabajos dramáticos, y se lleva el entusiasmo del público. Violeta Urtizberea saca lo mejor de su experiencia para esa mujer manipuladora y frágil al mismo tiempo. Y Fernán Mirás exacto en su oficio y en los pliegues secretos de su personaje. Grata y divertida, inteligente y entretenida. Hay que verla.
En primera persona
Fragmentos de la obra