Es una comedia musical que transcurre en un club nocturno de Berlín en los años treinta, «con chicas magnificas, y hasta con una orquesta magnífica» como dice su presentador, un lugar de diversión y desenfado donde todas las fantasías de diversión están presentes. Y en ese contexto, esa «alegría» nocturna contrata con la fría y cruel realidad del exterior, una pensión de mala muerte y el mandato de sobrevivir.
Crisis económica, un sálvese quien pueda, y el crecimiento del huevo de la serpiente. De a poco todos toman conciencia del nacimiento del nazismo como una ola que se esparcirá por el mundo. Para algunos el momento de huir, para otros el de acomodarse lo más rápidamente a esa realidad, para otros sufrir, despreciar, discriminar. La alegría de las noches de fiesta se transforma en una mueca de horror. Y en ese contexto historias de amor.
Quiénes
Autores: Joe Masteroff, John Kander y Fred Ebb
Versión: Fernando Masllorens y Federico Gonzalez del Pino
Traducción de canciones: Gonzalo Demaría
Elenco: Florencia Peña, Mike Amigorena, Juan Manuél Guilera, Graciela Pal, Enrique Gragnolino, Rodrigo Pedreira, Alejandra Perlusky, Sebastián Vitale, Cynthia Manzi, Carla Lanzi, Florencia Viterbo, Eugenia Stanovnik, Cintia Torres García, Romina Groppo, Facundo Magrañe, Mariano Condolucci.
Dirección artistica: Alberto Negrin
Dirección de actores: Claudio Tolcachir
Coreografía: Gustavo Wons
Diseño escenografía y sala: Alberto Negrin
Diseño vestuario: Renata Schussheim
Diseño iluminación: Mariano Demaría
Stage manager: Max Otranto
Producción ejecutiva: Martin Arevalo
Producción general: Gustavo Yankelevich para RGB Entertainment Group.
Dónde
Teatro Liceo, Rivadavia 1495
Por qué sí
Porque en primer lugar el trabajo del equipo formado por Claudio Tolcachir en la dirección de actores, con la dirección artística de Alberto Negrin,
lograron una concentración de la historia, y un remarcar partes y frases del texto, que hacen de la comedia musical una delicia con resonancias
en el mundo contemporáneo. El personaje de EMCEE adquiere una dimensión omniprsente, ya no solo es el presentador de ese club que invita a la diversión, es un titiritero, un ser diabólico,un marcador del destino trágico, de ese comienzo de «el fin del mundo» que fue el nazismo. Es espectáculo es un lujo para Buenos Aires, un equipo de los sueños, una producción de primera línea que transformó a todo el Liceo en un cabaret, que subyuga al espectador, apenas ingresa. Y luego el talento de un elenco excepcional. Mike Amigorena en una actuación que sorprende,
despliega sus habilidades para el canto, el baile, la seducción total. Florencia Peña se pone en la piel de Sally Bowles con una dimensión trágica y vulnerable al mismo tiempo, en un rol soñado. Graciela Pal se luce igual que Alejandra Perlusky, y dentro de un elenco sólido y ajustado. Entre el cuerpo de bailarinas destaca una encantadora Cintia Manzi. Pero todos en general merecen el aplauso. Diversión y profundidad, lujo e inteligencia. Talento en su esplendor.
En primera persona
Fragmentos de la obra