Todos los días son creados millones de peluches que llegan a los niños para alegrar sus vidas. “UglyDolls” nos narra las desventuras de aquellos muñecos fallidos que no cumplen con los parámetros y son confinados a UglyVille, una encantadora comunidad donde cada habitante convive en armonía con los defectos que cada uno de ellos posee. No obstante el entorno alegre en el que se encuentran, la dulce Moxy buscará el camino hacia el Gran Mundo, donde poder hallar un niño justo para ella. Será la adorable protagonista quien convenza a su grupo de amigos de ir más allá de lo conocido. En su travesía conocerán a Lu, el más perfecto de los muñecos perfectos, quien dirige el Instituto Perfección, donde todos los muñecos son entrenados antes de su encuentro con los niños. Aquí Moxy deberá lucha fuertemente contra los cánones convencionales de belleza, sin rendirse jamás en pos de continuar con su sueño. El mensaje que propone la película a favor del respeto por la diferencia y en pos de la equidad queda fuera de toda crítica. Eslóganes como “Todos somos diferentes”, “Somos feos pero buenos”, “Nuestros defectos nos hacen únicos”, son valiosos y siempre bienvenidos. Sin embargo, una película no puede sostenerse sólo sobre frases hechas en lugares comunes: el creer en los sueños, en la fuerza del trabajo en equipo, en el respeto por las diferencias, y demás. Extrañamente, haciendo uso de herramientas usualmente efectivas y recursos ya probados una y otra vez en el género, la película no logra cautivar al espectador. Ya sea por los personajes, amables pero poco empáticos; sea por el guion, bastante convencional; o sea por la animación; lo cierto es que “UglyDolls” no logra conformarse en un producto coherente. Son evidentes las influencias –cuando no citas explícitas- a films de animación harto conocidos por el público en general. Respecto a la música, a diferencia de lo que ocurre en otras cintas, es destacable el hecho que aquí las canciones no son un simple accesorio al relato sino, por el contrario, parte inseparable de la narrativa. A pesar de sus buenas intenciones en pos de un mensaje positivo para el público infantil, “UglyDolls” no llega a constituirse como una propuesta cinematográfica sólida ni para niños ni para adultos. (M.S.)