Una nueva más de la saga, la cuarta, y con muchas novedades. Están todas las tradiciones que cosecharon innumerables admiradores en todo el mundo, el desarrollo de esos “protectores” de seres extraterrestres que pueden ser amigos o enemigos, graciosos o feroces. El tema es que ahora las caras son distintas y la elección de Cris Hemsworth es perfecta, el carilindo galán supo derivar esos personajes que le tocan en suerte con una ironía cómica, un humor, una gracia que son tan bienvenidas. Una broma particular hacia su pasado causará sensación entre los espectadores. A su lado una presencia femenina perfecta, Tessa Thompson, su socia en la acción, diminuta, graciosa e inteligente, para compensar los músculos y ciertas torpezas de nuestro héroe en cuestión. Liam Neeson como siempre aporta presencia y la cuota de legenda como hombre de acción, y Emma Thompson que solo necesita unas pocas escenas para demostrar que le pone lujo a cualquier film. El argumento que tiene un “agarre” en el pasado de la protagonista femenina, que seguirá en su presente y explica porque desea ser parte de la organización secreta, sigue con una amenaza global peligrosa para toda la humanidad, la visita de un soberano particular, la aparición de un arma que todos codician, dos asesinos letales y hasta con un infiltrado. Se compensa la actuación de los personajes con un muy vistoso bagaje de efectos especiales. Y además un final que insinúa más pelis con la pareja protagónica y cierta atracción. El director F.Gary Gray (“El negociador”, “´Rápido y furioso” del 2017) le pone el ritmo y el frenesí necesario, pero no se olvida que el humor y la empatía de los personajes no debe perder lugar. El resultado es un buen entretenimiento que no hará sentir nostalgia por Will Smith y Tommy Lee Jones que tienen dignos y encantadores sucesores. Lo que vaticina fácilmente que esto es el inicio de una nueva serie.