La historia muestra lo que le ocurre a una adolescente y a su medio hermano que son internados por su padre en una escuela privada, luego de haber sobrevivido a un accidente automovilístico que se cobro la vida de su madre. El más pequeño comienza pronto con visiones de su mamá que lo invitan a explorar ese lugar esplendido y siniestro. La joven solo sueña con escaparse. Con un grupo de compañero encuentran un espejo e invocan lo indebido, que provoca los horrores esperados La gran diferencia con otras historias parecidas de terror está en la realización de director Aleksandr Domogarov y su equipo. Es una nueva entrega de la ya llamada ola de “horror ruso”. La dirección de arte de Nilita Khorkov es excelente, igual que el área escenográfica del espejo prohibido, con varias e inquietante sorpresas. La fotografía es deslumbrante y captura perfectamente, junto a la iluminación perfecta, todo el clima necesario. Esta perfección técnica hace realmente la diferencia y los amantes del género saldrán satisfechos, aunque la historia se repita en un envase realmente de muy buen nivel. El director en su opera prima sabe controlar los sustos, el suspenso y la cuota de terror que el género requiere.