En un reciente zoom que nos permitió ponernos en contacto con los protagonistas del éxito de History, se pudo comprobar la atracción fatal que ejerce el programa que se emite por 150 países y en 38 lenguas diferentes. Ya cuando en el 2012 Rick Harrison y su hijo estuvieron en nuestro país fue fácil comprobar que poseen una fama que casi los convierte en rockstars. Este show, un verdadero reality que muestra lo que ocurre en la tienda Gold & Silver Pawn de Las Vegas y como sus dueños logran conseguir los mejores precios de objetos valiosos, resulta hipnótico para sus seguidores. Esta vez son nuevos capítulos “recargados”, de una hora de duración, que como nos dijo Rick “la ventaja es que aunque llegues con el programa empezado se entiende todo siempre”.
Hoy ya no está el papá de Rick, el “mas gruñón de todos, es un hombre al que recuerdo todos los días y los recordaré hasta el final de mis días”. Harrison es seguro de sí mismo y cuando le preguntamos por sus tesoros da tres envidiables ejemplos: un brazalete vikingo, una catana original del siglo XV y un Picasso. Pero tampoco se avergüenza de algunos fracasos que tuvo: Un libro falso, dejar pasar figuritas de pokemón que centuplicaron su valor o no haber adquirido bitcoins cuando apenas se comenzaba a hablar de ellos. El programa lo llevan adelante Rick Harrison, su hijo Corey (ausente con aviso de la entrevista) y el amigo Austin “Chumblee” Russell.
Para Rick “La razón por la que creo que las personas aman los objetos coleccionables y las antigüedades no es tanto el objeto en si sino la historia detrás de ese objeto. Todos tienen una historia detrás, y eso entusiasma y emociona a las personas. Después de 580 episodios sigo creyendo que hacemos un programa que no le hace pasar vergüenza a ninguna mama, a la gente le gusta aprender y reírse al mismo tiempo, no es un profesor el que explica. Si me preguntan por mis recuerdos para Latinoamérica, cuando visitamos México y especialmente Argentina, fue realmente fabuloso, nunca pensamos que teníamos tantos fans, fue una verdadera locura”.