Es una secuela conmovedora, a la altura de las expectativas y con mucha acción. El realizador Ryan Coogler, que escribió el guión con Robert Cole supo plasmar dentro de esta segunda parte de la saga un emotivo adiós al rey y al actor Chadwick Boseman, tan tempranamente desaparecido. Había que tener coraje y decisión para encarnar esta película sin su consagrado protagonista, corazón de la película . Y el tributo se mezcla con la sensación de duelo y abandono de toda una nación que deberá hacer frente a una nueva amenaza. Además el hecho cultural que significo el primer film y su recaudación impresionante (1.300 millones de dólares). También suman puntos a favor al director y todo su equipo la excelencia en fotografía, dirección de arte, vestuario y escenografía. Un elenco de lujo formado por Laetitia Wright, Angela Basset, Lupita Nyong´o y Danai Guriga que se une para defender su nación. Tienen que hacer frente al duelo y poner por todo lo alto su legado. Otro pueblo antiguo, ferozmente castigado en el pasado emerge con la sorpresa de tener el mismo preciado material como riqueza. Y el planteo de la película es por esta entrega y las que vendrán: ¿serán aliados o enemigos? Las mujeres como detentadoras del poder deberán ejercerlo y son admirables en el despliegue de sus talentos. Las escenas de batallas son sorprendentes, y entre tanta acción, Coogler sabe dosificar los momentos de “descanso” para cuando se desata el pandemonio y todo se aprecie como se debe. Hay momentos de meseta inevitables en una duración de dos horas con 40 minutos. Y algunas complicaciones en el argumento pero lo que reluce es oro. Y aunque todos sabemos que una tercera parte depende de la recaudación de este film, los planes ya están en marcha y se cumplirán con lo inevitable que ya tiene algún adelanto en esta entrega. Hay sorpresa y desafíos para los arruinadores profesionales que anteponen su necesidad de figurar al deseo de la mayoría., A no leer ningún adelanto y a disfrutar que los fanáticos estarán de parabienes. (A.S.)