Gonzalo Urtizberea, con la colaboración de su talentosa familia, Gonzalo, Mex, Violeta y un grupo de grandes actores, imagina una utopía en un pueblo pequeño donde todo está al alcance, donde todo resulta tan evidente como los corruptos, el mandamás, la sociedad para la fechoría y el negociado y por sobre todo, el levantamiento de los vecinos cansados de mentiras e injusticia. La toma de una radio, a punto de venderse a un inversor poderoso e internacional, resulta ser la cándida y vigorosa tarea de dos seres que por primera vez se atreven a sacudirse la rutina de la obediencia y el deber. Llena de ideas ingeniosas y resoluciones de aparente simpleza que tiene mucho encanto, con una anécdota, como en los cuentos en los que uno quisiera se encarrile la vida, que se encamina a una liberación a la vuelta de la esquina.