El director Taika Waititi, el mismo de “Jojo Rabbit” y Thor Ragnarok, esta vez se mete con su
estilo particular en una historia real de por si increíble. Lo que le ocurrió al equipo de futbol de
Samoa Americana, que en el 2001, ante Australia, por la inclusión en la copa de FIFA, pierde
31 goles a cero. Quedan como el peor equipo de la historia. En el fondo de la lista por una
década. Cuando llega la oportunidad de jugar otra vez en el 2014, por la copa Oceanía, deciden
contratar a un entrenador, Thomas Rogen, cuando faltan cuatro semanas para el juego. Es el
peor director técnico que pudieron encontrar, irascible, alcohólico, echado de muchos
equipos. Y ahí comienza una relación con comicidad pero también con cierta ternura entre el
choque de culturas, los ataques de renuncia del profesional (Michael Fassbender) y sus
esfuerzos por conseguir un mínimo de actitud deportiva y táctica para ganar un modesto
encuentro. Watiti se baso en un documental sobre el tema y maneja con altibajos una historia
donde la mentalidad competitiva no importa, donde muchos jugadores no tienen ni el físico
del deportista, ni la menor idea de las reglas del futbol. Destaca el caso de Jaiyah que fue la
primer mujer trans en jugar en un partido de clasificación (un dato que no aparece en el film).
Aun sin ser lo mejor del estilo de Waiiti, aborda el humor y la ternura con eficacia.