Nicolás Cage muchas veces no admite términos medios, para muchos un gran actor que a veces equivoca sus elecciones, pero siempre magnético, para otros un mal interprete, que perdió el rumbo. Esta película marca su regreso a la aprobación generalizada. Se trata de una comedia negra, delirante y terrorífica que encontró en Cage el protagonista perfecto. Es un profesor cuyos alumnos no respetan, sus colegas lo dejan de lado, su familia apenas lo soporta y a toda esa frustración se suma el proyecto nunca concretado de un libro con sus conocimientos de biología .Un día empieza a aparecer, como testigo, en los sueños de su familia, la película tiene un comienzo espectacular. Ese fenómeno se generaliza y rápidamente el profesor es famoso, cool para los suyos y sus estudiantes, atractivo para campañas publicitarias, codiciado por los medios. Una celebridad que el comienza a gozar pensando que va a cumplir sus proyectos, ser reconocido, hacer su libro. Pero eso rápidamente se revierte es que protagoniza sueños de otros pero de terror. Entonces así de rápido es su ascenso a la fama, así de vertiginoso es cancelado y transformado en un paria, hasta para su círculo íntimo. Graciosa pero más que nada incisiva hasta el hueso, el film es el análisis de una sociedad pendiente de likes y seguidores, temerosos del anonimato como la peor de las pestes.