Dos adolescentes que deciden huir de su hogar tras un sueño de fantasía. Transformarse en músicos famosos y que los blancos europeos les pidan autógrafos. No tienen un mal pasar, sus familias están en contra de ese viaje pero ellos, que ahorraron su dinero, ni siquiera el horror que les espera. Son dos chicos de Senegal que atravesaran miles de kilómetros en condiciones extremas. Serán robados, estafados, encarcelados en tugurios clandestinos donde o pedirán rescate por sus vidas o los venderán como esclavos. Es una road movie, es una película de crecimiento abrupto, y es también, la inmigración africana vista desde adentro con el sueño de la tierra prometida europea que ya se sabe como los recibe, realizada por Mateo Garrone (Gomorra). Con actores no profesionales y en una travesía donde la belleza del desierto se entrelaza con la crueldad extrema, nadie se detiene si un hombre cae del camión que los transporta, o solo el protagonista se apiada de una mujer mayor que ya no tiene fuerzas y deberá abandonar para conservar su vida. El protagonista tendrá una ensoñación de redención y también un último destino con el suspenso suficiente para mantener en vilo al espectador.