El director rumano Rado Jude puede ganarse el Oso oro en Berlín por su anterior película (Sexo desafortunado o porno loco) o ser rechazado en la última edición de Cannes por este film transgresor, controvertido, apabullante y políticamente incorrecto. Una bella productora de films documentales recorre frenéticamente Bucarest buscando a quienes sufrieron accidentes de trabajo para un trabajo sobre seguridad laboral. Recargada de trabajo con jornadas de 15 a 16 horas diarias ingiere café y energizantes para no quedarse dormida. De hecho su auto seré el lugar de cortos descansos y encuentros sexuales a falta de tiempos pacíficos. Esta conductora se descarga en tik tok donde usa un filtro que la transforma y vomita lo que piensa de una sociedad machista, injusta, con sorprendentes apreciaciones hacia r Rusia y Ucrania donde se ubica en la vereda de enfrente de lo correcto, la triste situación de su país en el concierto mundial. Por momentos en color para una prefabricada nostalgia y en blanco y negro, nadie se salva de la acidez de las situaciones, con ejecutivos que no trabajan, que censuran y explotan, mientras el resto aguante por dinero y necesidad. Rude es un maestro de lo absurdo y un implacable espectador de la realidad que no perdona y en sus más de tres horas nos sacude, literalmente.