EL CAMPO EN MI

“Personas de carne y hueso vivieron el horror y las marcas de lo sucedido nos acompañan aún y lo seguirán haciendo” dice la directora Tamara Mesri en su opera prima. Habla de su abuela Luba, una mujer que sustituyó a su madre cuando esta murió muy joven, una guerrera que siendo una niña sobrevivió al holocausto. Luba Alkon de Biegun pasó por situaciones extremas en un recorrido de locura y muerte organizada. Pero su nieta, talentosa y fuerte elige contar su odisea, sus logros en la argentina, sus viajes, los momentos emotivos pero también el humor atravesando a generaciones de mujeres fuertes que tienen los genes y la actitud que salvaron a Luba, potenciados en el presente. En una filmación familiar la madre del directora dice casi triunfante “somos las hijas del holocausto” con un orgullo que le pone cara a un pasado que no debe ser olvidado. Fotos, momentos de danza, en un recorrido creativo impresionante, festivo, reidero y de memoria que nunca se perderá. Como se debe.