Un delirio del principio al fin que nació de la cabeza de Nicanor Loreti pero que buscó a Gabriel Grieco como director, aunque después se asocio también como realizador. Una propuesta muy volada que imagina a una actriz porno, que queda en coma después de un accidente, como la heroína vengadora de tanta perversión. Se trata de la filmación clandestina de un film porno que convoca con buena recompensa económica y mucho secreto a una ex pareja formada por la maquilladora y la iluminadora y tiene a esta muñeca famosa rediviva que posee sus sorpresas temidas. Tanto que después de algunas escenas parece muerta y antes de deshacerse del cadáver, hay quien convoca a un grupo de poderosos, amantes del porno necrofílico comandados por Juan Palomino. A todo esto hay un policía infiltrado presionado por una jefa irascible, y la diva del porno hermanada con robocop y dueña de una vagina peligrosa, que encarna el peor horror masculino. Es mucho si, y todo mezclado y con un elenco que reúne a Malena Sánchez, Sofía Gala Castiglione, Daria Pachenko, Andrea Rincón Magui Bravi y al mismísimo Juan Bautista Stagnaro. Una mezcla de inteligencia artificial mezclada con la pornografía.