CLUB CERO

La directora austríaca Jessica Hausner, además co-guionista junto a Geraldine Bajard, eligen un tono distante para pintar un colegio privado al que acuden padres acaudalados para sacarse de encima sus hijos, y que no desean escuchar problemas. Un lugar de normas estrictas que les exige llevar un uniforme extraño, dirigido por una directora de modos amables e inteligencia corta, pero con buen ojo para sus “clientes”. El papel lo hace Sidse Babeh Knudsen (a la que amamos en “Borgen”). Ella contrata a una nutricionista para que aleccione a sus alumnos, una inquietante Mia Wasikowska, que como una extraña gurú logrará hacer de cinco de sus alumnos un grupo que le obedece sin protestas. Primero les enseñara a comer conscientemente, luego a reducir porciones, después a alimentarse con un solo producto y finalmente a dejar de comer. Un proceso que sirve para utilizar, antes del extremo, un lenguaje muy conocido con dietas mágicas y muchos productos muy promocionados, al lado de dietas extrañas adoptadas por famosos. Una mirada hacia la  anorexia con un tono tan  perturbador, que parece que en realidad estamos viendo una película de terror suavizada estéticamente, pero absolutamente incómoda. Esos chicos transformados en autómatas que recitan sus diálogos, esos padres que reaccionan en general con un grado de idiotez, salvo un caso, esa sociedad y su culto al cuerpo, son los blancos que elige la directora contra una realidad amarga y palpable.


Publicado

en

,

por

Etiquetas: