Pasaron 28 años desde que la primer “Twister” se transformara en un éxito, con la producción de Steven Spielberg, que otra vez cumple la misma función en esta versión, con una mayor sofisticación técnica de los tornados, que si se ve en una buena sala hasta produce un efecto inmersivo. Son particularmente espectaculares uno nocturno y el que aparece al final. Este retorno al cine catástrofe con el guión de Joseph Kosinsky (Top gun Maverik) y Mark L. Smith, tiene todo los elementos para ser un éxito: promete tornados y los hay al por mayor de todos los tamaños, tiene su historia romántica protagonizada por el galán de moda Glen Powell y la talentosa Dasy Edgard-Jones que brilló en Normal People. Pero también tiene una mirada solidaria con los desastres que provocan estos fenómenos en las pequeñas poblaciones de Oklahoma, dejando en la pobreza a sus habitantes y a merced de especuladoras. Hay en esta mirada atemorizante y amenazadora de a naturaleza desatada una advertencia bastane clara de cambio climático, recuerdos muy cercanos en EEUU. Glenn Powel aparece como un engreído vaquero cazador de tornados que aprende a respetar y a enamorarse de a experta científica que sueña con neutralizar la fuerza huracanada y poder predecir mejor su llegada para salvar a más gente. Los ingredientes justos para transformarse en un éxito.
TORNADOS
Etiquetas: