La realización de Davi Pretto como director y coguionista es por momentos de profundo terror, con un hilo que espesa el contenido ominoso, pero también es una profunda reflexión sobre la autoridad, la fuerza de los poderosos, las características de dominador y dominados, el entretejido de ignorancia y herencias culturales que prolongan el modelo en el tiempo. Una joven regresa a su tierra natal después de vivir 15 años en Francia, lo hace porque su padre, un poderoso terrateniente está agonizando. Lo que piensa y le promete a su pareja que la ha acompañado, que después del funeral, es regresar a Europa. Pero no puede resistir a los códigos del lugar. Una mezcla de explotación con sangriento pacto que se traduce en crudas escenas finales que involucran a todo un pueblo.