Tim Burton regresa con sus fantasmas y su humor transitando el mundo de los vivos y los muertos con gracia y sensibilidad. No hace falta para ver esta película haber visto la anterior que filmó hace 36 años, a la que hace referencia. Esta vigorizada secuela que realiza cuando tuvo ganas y no cuando los estudios le exigían una segunda. Es un gusto que se da el realizador, quizás posible para los inversores por el éxito de “Merlina” donde dirigió la mitad de los episodios y su nueva protagonista Jenna Ortega. Lo cierto es que dijo el Festival de Venecia “Esta película no ganara ningún Oscar” y se mostro feliz con su libertad. Mónica Belluci, su pareja, hace en el film un homenaje a Drácula y al cine de terror y nos deja con ganas de verla más tiempo en pantalla. Por lo demás, el personaje de Winona hace un reality con conexión del más allá y le revolotea a su lado su productor posesivo. Muere su padre, su madre la llama y su hija está en peligro. Por eso no duda en invocar Betlejuice, que también la necesita. Alocada y creativa la comedia de enredos y personajes deliciosos, situaciones delirantes, música inesperada forman un coctel para saborear. Brillan Winona Ryder, Daneil Dafoe,m Catherine O’ Hara, Justin Teroux y por suespuesto el alma mater Michael Keaton. Aunque uno extrañe esa verdad melancólica y profunda que solía tener sus personajes. Ahora son festivos y participar de ese espíritu también vale. (###)
COMEDIA (Oscura y festiva en esta diversión de vivos y muertos)