Es una coproducción Española y China, una primera alianza, con decorados y diseño de producción de aspecto cuidado, dirigida por Manuel J. García que puso en esta producción un acento puesto en la ecología, con intención didáctica. Una anécdota muy simple que pone animación en las bicicletas como protagonistas humanizadas, como “Cars”, pero sin su ingenio ni creatividad. Una ciudad ideal sin contaminación donde las bicis viven en su mundo ideal hasta que llega el hijo prodigo y admirado para pudrirlo todo. Introducir el motor a gasolina para hacer un gran negocio y contaminarlo ese pueblo impoluto. Por suerte un grupito de resistencia pone las cosas en su lugar. Solo para chicos muy pequeños pero que ya no estén seducidos por las maravillas de la animación que vemos habitualmente. Lo demás es diálogos y situaciones obvias y previsibles. Solo sobresale un fondo colorido y hecho con esmero.