Un documental que cuestiona a ciertos documentales. Una muy inteligente propuesta de las guionistas Laura Amdan y de la directora y co autora María Onis. Entre las tensiones surgidas entre una estudiante de antropología y otro de cine, que deciden hacer un documental sobre una comunidad wichi se centra una mirada crítica e inteligente donde no se salva nadie: los buscadores de los llamados pornógrafos de la miseria, el objetivo fácil, las discusiones ideológicas, la prepotencia, las órdenes, la falta total de empatía, salvo la recitada. La falsedad en la búsqueda de lo social y el compromiso, cuando en realidad se trata solo de conseguir elogios, reconocimiento, preconceptos. El otro queda allá en su soledad, en su precariedad, los “realizadores” parten hacia otro objetivo popular para saciar su “canibalismo” social. Una película que hay que ver.
DISPONIBLE EN CINE.AR