Escrita y dirigida por Martin Kraut, en su opera prima, desarrolla una historia que tuvo un principio de realidad en la crónica policial en Uruguay, pero que en su film tiene la intensidad y el necesario misterio para intrigar, plantear dudar de lo que ocurre, ocultar y tensar cuando es necesario. Esa historia que va desde un enfermero experimentado que trabaja, con una antigüedad de veinte años, en la guardia de la terapia intensiva de una clínica, con la llegada del “nuevo”, el catalizador de su realidad, está planteada para incomodar. Para que surgan distintas interpretaciones, interrogantes sobre lo que ocurre en los límites de lo real y lo imaginario, lo obsesivo y concreto, con un suspenso por momentos casi insoportable, con climas logradísimos. En un escenario donde los enfermeros tienen el poder frente a pacientes indefensos, cuando los médicos no están. Cuenta con un importante aliado, el gran actor que es Carlos Portaluppi, el intérprete perfecto para este viaje al corazón de la oscuridad. Lo secunda Ignacio Rogers y Lorena Vega. Un film de género, entre el suspenso y el terror, que entretiene del principio al fin.
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