Surgida de las mentes creativas de Gastón Soffritti, Mariano Marquevich, Luciano Leyrado y Agustín Radaelli, esta ficción dirigida por Esteban Rey Cazes (que colaboró con el guión) tiene al protagonista ideal, el propio Soffritti. El supo darle a su rol una mezcla de timidez, ser capaz del descontrol, y mostrar la mayor candidez y la desolación. Todo eso se mezcla en un mundo muy actual donde las redes sociales, potenciadas por productores y community managers, comienzan a dar una fama y un bienestar económico que lleva al peligro o el derrumbe. Para un chico de 33 años que trabaja en deliverys, que se presenta a todos los castings, la amistad con un productor sin escrúpulos será la puerta de entrada a oportunidades que nunca soñó y hasta con toques distópicos al estilo de Black Mirrow. Un buen entretenimiento, de contenido jugado para un mundo muy reconocible en sus manejos y también en sus resultados. Barbara Lombardo se impone en una gestora profesional de hielo pero con límites morales y Luciano Layrado resume a unos cuantos personajes conocidos.