¡SALVE CESAR!

Es como si los hermanos Cohen, se alivianaran deliciosamente en este homenaje al cine de Hollywood de los 50, con el sistema de estudios (estrellas contratadas, con horarios, que saltaban de una película a otra, que casi no tenían derecho a la vida propia, “como el trabajo en una mina” definió Liza Minelli recordando a sus padres). Y si bien no es esta una de sus grandes películas, tiene momentos sublimes y un clima absolutamente imperdible. No faltan las escenas de nado a lo Esther Williams que interpreta Scarlet Johansson, ni las de baile tap con un adorable y equivoco Channing Tatum. Ni las periodistas chismosas, dos hermanas interpretadas por Tilda Swinton, ni el vaquero transformado en un elegante actor, ni el director gay. Pero por sobre todo un impagable y ridículo George Clooney como una Charlton Heston en una suerte de Ben Hur. Y comandando ese mundo una especie de Dios de ficción y realidad que está a cargo de los estudios para que todo funcione, aun lo imposible, hacer frente a un secuestro, a los pasos en falso de sus estrellas y a un sistema que años después estaba destinado a desaparecer. Y no importa que algunas situaciones, con grandes cameos funcionen algunas muy bien y otras no tanto. Porque, ver este filme es un placer del principio al fin. Con humor zumbón, no pocas ironías, hallazgos, brillo. No se lo pierda.


Publicado

en

, ,

por