Sobre la emperatriz Isabel de Austria en el cine está la historia edulcorada que protagonizo Romi Schneider parecida a un cuento de hadas. En el 2022 una miniserie alemana contaba su infelicidad, rechazada por su origen, las penurias con sus hijos y la indiferencia con su marido. Su nulo peso en las decisiones políticas. En este film, la directora y guionista Marie Kreutzer hace un enfoque distinto, poblado de anacronismos musicales y de un lenguaje picante poblado de gestos groseros para mostrar a una espléndida mujer angustiada, porque a sus cuarenta años se ha decretado que es una vieja. Para ella que era exhibida por ser un símbolo de hermosa juventud, admirado e imitado, con himnos dedicados, el paso del tiempo la coloca en un lugar para la que no está preparada. Sufre de trastornos alimenticios, le resulta insoportable que la miren buscando nuevas arrugas, y por esos decide mostrarse con el rostro cubierto o utilizar dobles aunque eso implique un régimen alimentario terrible para su dama de compañía. Frente a ese vacío existencial ella decide viajar incansablemente visitar amigos y amantes. Irónica, inteligente, practicante de deportes y pociones de rejuvenecimiento. Pero una depresión la invade lentamente. La directora la muestra rodeada de lujos, los rubros de arte, fotografía y vestuario son impresionantes. Pero para la realizadora tiene que ver otro final para su vida y modifica sin problemas la verdad histórica para subrayar los sentimientos de una mujer cuyo único poder fue su belleza.
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4.0La otra historia de Sissi la emperatriz, la angustia de una mujer sin poder