Quizás la fama o el capricho es lo que le permite a Pedro Almodovar elegir el formato de mediometraje para este último trabajo que lleva su sello único, y es una historia de amor entre dos cowboys. Un trabajo que puede leerse como un ensayo para una futura película o que quedará como una breve joya de su creatividad. Se trata del reencuentro de dos hombres después de haber vivido 25 años atrás un amor inolvidable. Para quienes vayan al cine no solo disfrutaran de este trabajo, sino que también tendrán el plus de un largo reportaje al director donde cuenta la génesis de este proyecto y como en vez de “desnudar los cuerpos, prefirió desnudar las palabras”. Porque entre ese sheriff de Bitter Creek encarnado por Ethan Hawke y Silva el vaquero de origen mexicano, que llega a visitarlo, reverdece la pasión y el encuentro reflejado como nadie en un antes y un después, exagerado en los recuerdos. Tanto Hawke como Pedro Pascal se lucen en sus roles. Detrás de ese cruce se esconde todo un drama de pasión, balazos, peleas y un tema musical cantado como nadie por Caetano Veloso, como el broche de esta historia intensa que nos deja con ganas de ver más. Después de su estreno en algunos cines, se verá en MUBI