Es una historia de desencuentros entre personajes muy distintos entre si: el profesor odiado por los alumnos y el estudiante rebelde, y entre ellos y una circunstancia que los obliga a convivir, una mujer golpeada por la vida pero sabía. Paul Giamatti que ya hizo con el director Alexander Pyne “Entre Copas” le da un brillo y una profundidad al hueso a este profesor malhumorado, que trata horrible a sus estudiantes, que se lleva mal con los colegas. Un gruñón que esconde frustraciones con capas de desprecio y distancias. A él le cabe quedarse durante el receso de Navidad, con un estudiante cuya madre le bloquea la fiesta familiar y luego esta inubicable para una excursión que programa el papa rico de un alumno. Lo encarna Domenic Sessa con buenos recursos. Hay humor en la película, momentos divertidos, pero a medida que avanza, entre ese chico desesperado, amenazado por teminar en un colegio militar y ese profesor que se permite la solidaridad, un camino de secretos, complicidades y de reivindicación. Da´Vine Joy Randolph , la cocinera de la esculea, tiene sobre sus hombros una historia de pérdida de un hijo y sobrevive con una visión esperanzadora. Tanto ella como Giamati están nominados por este film que avanza hondo sobre los sentimientos, sin golpes bajos ni patetismo. Un film entrañable.