La consigna de la obra es “tenemos derecho a burlarnos” como lo sostienen el autor y el director. Cuando se habla de nuestra historia y en especial de los años de plomo, de la dictadura militar y sus terribles consecuencias de tortura y muerte, cuando se habla de Videla, la risa es una mueca, la obra es un grotesco, un esperpento y la burla un remedio hecho de rabia y comprensión. Está el general que quiere una muerte limpia y digna por toda la eternidad y está el bufón que lo complace y observa, lo desintegra y construye. Lo mas duro no es la burla o el humor sobre los que nos pasó, lo peor es entender que la posdictadura “tiene ecos hasta nuestros días” según el autor y comprender que somos la sociedad que albergó tanto horror. Nuestra historia bajo la lupa, nosotros mirándonos como corresponde.
Quiénes
Autor: Vicente Muleiro
Actores: Marcelo D´Andrea, Carlos March
Escenografía: Guillermo Bechthold y Marcelo D´Andrea
Dirección: Norman Briski
Donde
Teatro Calibán México 1428 Dpto. 5
Por qué sí
Porque en ese teatro tan especial todo se aprovecha en una escenografía que permite cruces iluminadas y sótanos siniestros, y la risa brota como burla o congelada ante un hombre que fue un amo de los infiernos y ahora pretende organizar el mas allá, la posteridad a su medida. La obra es una mirada a nuestra historia con una ficción de originalidad apabullante. No podemos creer lo que vemos, porque es una mirada hacia la oscuridad más profunda, a tratar de entender como se generó tanta monstruosidad. Los trabajos de los actores tienen una calidad y una entrega estremecedoras. La dirección de Briski es creativa y poderosa. Hay que atreverse a esta experiencia enriquecedora.
En primera persona
Carlos March
Vicente Muleiro