DESPUES DE LA TORMENTA

Del director Hirokazu Koreda (“De tal padre, tal hijo”) que nos regala una mirada profunda y humanista sobre la distancia imposible de soslayar entre los sueños, los “querer ser” y una realidad inapelable. Pero el melancólico resultado tiene mucho de sabiduría, de certezas sopesadas por los años, de comprobadas realidades que ya no podrán ser modificadas, de observación inteligente y enorme comprensión de nuestra naturaleza. Un diálogo entre una madre y una hija nos cuenta, en tono frívolo pero después más al hueso, de los dos hombres de la familia: el padre muerto y el hermano separado. Cerca el eco de uno en el otro. El hijo será el protagonista del relato. Se gana la vida como detective privado, en una agencia donde se discuten los casos de seguimiento, y el margen que les queda a los detectives para extorsionar a sus víctimas y ponerse a su servicio, cuando el jefe no los sorprende. Pero además de ese oficio, este hombre sueña con seguir su carrera de escritor, ya algo ha publicado, para cumplir los sueños de época de estudiante cuando era el “brillante” de la clase. Su problema es la adicción al juego y por eso nunca le alcanza ni para vivir ni para cumplir con la cuota alimentaria de su hijo, ni para hacerle regalos. El film se alimenta de la relación con ese hijo, con la mujer a la que ama y que lo ha dejado, con su madre y con su hermana. Una tormenta, una larga noche permite reflexiones, ilusiones, verdades. Una lluvia violenta que lo lava todo para que reluzca la verdad.

 


Publicado

en

,

por

Etiquetas: