LOVING VINCENT

Es una película excepcional por muchos motivos. Es un homenaje a un pintor maravilloso, Vincent Van Gogh que tuvo una vida desgraciada y solo después de su muerte sus cuadros fueron valorados y comprados, uno de los grandes maestros de la historia de la pintura. Y lo que se propusieron los directores Dorota Kobiela y Hugh Welchman es primero un prodigio técnico: Cada uno de los casi 65.000 fotogramas fueron pintados a mano sobre óleo, al estilo de Vincent por mas de 120 pintores. Ellos fueron especialmente entrenados en el estilo Van Gogh y también en el uso del “dragonframe” un software para trabajar con animación stop motion. Fueron cinco años y medio de ferviente labor. Y especialmente se trabajaron con sus cuadros más famosos. Es el primer largometraje en este estilo. Pero además del prodigio técnico esta ese guión escrito por Jacek Dehnel, junto a los directores que hurga en las 800 cartas que se conservan del artista para reconstruir su vida atormentada pero por sobre todo, como si se tratara de un thriller en investigar las causas de su muerte, la motivación del supuesto suicidio, o si actuó un homicida encubierto. Y una pregunta sin respuesta que atormenta a todos: como alguien que se declara sano, feliz y tranquilo puede quitarse la vida poco después. Y así esos personajes que pueblan sus cuadros más famosos cobran vida para ayudar a conocer al artista y tratar de dilucidar que provoco su muerte: su dolor, su locura o un asesino. El resultado de esta aventura artística se transforma en una experiencia única, en un tributo por tratarse de la primera película animada sobre la obra del famoso pintor y porque se atreve en muchos momentos a la animación de cada pincelada. Pero además como base de esas animaciones en color y en blanco y negro un numeroso elenco de talentosos actores encabezado por Saorsie Ronan. El resultado de este complejo trabajo artístico es realmente digno de verse. Una experiencia artística en si misma. Una cita imperdible.


Publicado

en

,

por

Etiquetas: