Leah Remini va tras mas experiencias, donde sobresalen celebridades de la talla de Tom Cruise, Dustin Hoffman, Nicole Kidman, Olvier Stone, Larry King, John Travolta, Juliette Lewis, Kirstie Alley, Elisabeth Moss, Priscilla Presley, Anne Archer, Beck, entre otros.
En esta nueva temporada donde explorarán nuevos reportes de ex miembros de la Cienciología cuyas vidas han sido significativamente afectadas por las prácticas de esa Iglesia. De la mano de la actriz Leah Remini, quien se retiró de la institución en 2013, ESCLAVOS DE LA CIENCIOLOGÍA da luz a estremecedoras y terribles historias experimentadas por aquellos que han dejado la iglesia y han hablado públicamente de sus experiencias.
La serie sigue a Leah Remini junto con el importante ex miembro de la Cienciología Mike Rinder, mientras profundizan en historias impactantes de abuso, angustia, extorsión y hostigamiento experimentadas por aquellos que han dejado la institución y han dado voz a sus relatos, con el objetivo principal de ayudar a aquellas personas que padecieron su etapa como fieles dentro de la Iglesia e intentando que aquellos que aún forman parte de ella puedan abrir sus ojos.
En esta segunda temporada, se conocerán más historias, aterradoras y conmovedoras, de víctimas, sobrevivientes y luchadores de esta corporación de millones de dólares que les ha quitado a sus miembros no sólo su dinero, sino que les arruinó sus infancias y calidad de vida.
En el primer episodio de la segunda temporada, Leah y Mike se reúnen con Saina Kamula y Mirriam Francis, quienes se criaron juntas en The Sea Organization y formaron parte de la Cienciología por 28 y 26 años respectivamente. Ellas ahora darán voz a las terribles historias de acoso, abuso y explotación que vivieron como niñas, adolescentes y durante su juventud dentro de este Imperio y los traumas que les quedaron de esta dura y angustiante experiencia.
Por su parte, la Iglesia de la Cienciología desafía la credibilidad de todos aquellos que han alzado su voz en la serie y también se ha negado a participar y prohibió a que cualquiera de sus fieles preste algún tipo de declaración. Algunos de los argumentos que presenta la Iglesia ante las denuncias realizadas por la propia Leah Remini se encargan de difamarla de manera pública y acusarla de realizar sus denuncias por un resentimiento, sentenciando que Leah “intentó desesperadamente seguir siendo ciencióloga en 2013, sabiendo muy bien que estaba a punto de ser expulsada por negarse a cumplir con el alto nivel de ética y decencia que se espera de los cienciólogos” y que “sus transgresiones fueron tan escandalosas que fue expulsada, lo que provocó la fuente de su amargura hoy”.