Un film con guión y dirección de Juan Pablo Martínez, que logra un clima inquietante, que indaga sobre la soledad más absoluta, que muestra sin palabras pasiones y dolores, y desconcierta al espectador sumando misterios sobre la mujer del título. Un encuentro, entre el personaje que encarna Germán Palacios y el de Emma. El un trabajador con problemas de salud que trabaja en la minas de carbón de Río Turbio. Ella una bella y joven mujer desolada, polaca, sin dominio del idioma, con un marido que desapareció y lo van a declarar muerto. Entre ese hombre de muy pocas palabras y algunos secretos, y esa mujer sin familiares ni amigos en un país que no es el suyo se emprende un camino en común pero que escapará de los moldes. Porque el devenir de la protagonista se abre a búsquedas y equívocos, a pulsiones para la muerte y la vida, a decisiones que se toman entre el deseo y la improvisación, entre el misterio y los deseos colmados. Un film que en un punto muestra un mundo silencioso e intenso que incomoda al espectador con los enigmas no resueltos de una mujer por siempre ligada a ocultos objetivos. Interesante, muy bien actuada, poseedora de sugestión y verdades no reveladas.