Del director Roger Mitchell (“Un lugar llamado Nothing Hill”), una comedia que gira hacia un tema dramático: Una mujer que padece de ELA, esclerosis lateral amiotrófica, decide poner fin a su vida, aún de manera ilegal y con la ayuda de su marido, un médico. Para despedirse convoca a sus dos hijas, a su mejor amiga, a su nieto y las parejas de sus chicas, a pasar un último fin de semana juntos. Este tema y este argumento dramático en manos de Mitchel y el especial del guionista Chritian Torpe (creador de la serie “Rita”) se transforma en un film que a pesar de su melodrama, contiene humor, cierto suspenso, confesiones dramáticas y giros inesperados. Por supuesto que es de esas películas “para llorar” que tienen sus adeptos (que lo cuenten los fanáticos de “This i sus”), pero que se sostienen en grandes actuaciones, en un lugar de ensueño y una casa de revista de decoración. Una estética tan perfecta en tonos blancos o tierra que le dan sin dudas un toque artificioso. Pero el lujo real son los intérpretes únicos y brillantes. Una Susan Sarandon que sabe pulsar las teclas de humor, la tragedia, la emoción y el sarcasmo. A su lado en un papel poco jugoso, pero ella igual le saca provecho, esta Kate Winslet. Para su hija frágil es perfecta Mia Wasikowska. Y con mil matices contenidos se luce el gran Sam Neill. El resto del elenco está también muy bien elegido.
DISPONIBLE EN CINING