Cine que llega de Rusia, pero con todas las características de género de catástrofe que impuso el modelo hollywoodense. En este caso un grupo de amigos que decide pasar la noche de año nuevo en la cima de una montaña, se suben en un teleférico que queda a mitad de camino de su objetivo, balanceándose en una tormentosa noche sobre los Urales, a una altura impresionante. Ese ámbito pequeño que se pensó como transporte breve a la traviesa y atrevida diversión se transforma en una lucha por sobrevivir con un enfrentamiento sin cuartel y las partes mecánicas del aparato colapsando de a poco. Un film a medio camino entre situaciones límite de encierro, peligro constante y una cuota de melodrama sentimental que no redondea la propuesta.
DISPONIBLE EN CINES DEL INTERIOR.