Muerte, dinero, estafa, ambición, amistades y traiciones, mentiras y verdades, oscuridad de bajos fondos, mundo mafioso. Los contenidos de este sorprendente film de Daniel Alvaredo, sobre guión de Ova Canis, son por lo menos inquietantes. Y los caminos de la narración elegidos son los puntos de vista de los distintos protagonistas, pero a medida que avanza la historia una escena que se repite agrega un nuevo elemento, un detalle desconocido que le cambia el sentido a todo lo que conocíamos. Y ese mecanismo se multiplica ampliando la intriga. Una capa tras otra de revelaciones sospechadas y comprobadas, con sorpresas y vueltas de tuerca hasta completar un cuadro no esperado. Fabián Arenillas demuestra una vez más que es un gran actor, Ailin Salas es perfecta para esa mujer que transita el delgado camino del deseo y la traición. Y Gabriel Gallichio tiene los matices suficientes para un personaje extraño, ingenuo y misterio. Daniel Alvarado realiza con pulso firme un mecanismo que no admite errores.